27 abril, 2021

28 de abril – Dia Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo

En el marco del día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo te contamos por qué hay que realizar inspecciones generales de seguridad para cuidar la integridad física de los trabajadores.

Cada 28 de abril, las Naciones Unidas celebran el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, realizando una campaña internacional para promover el trabajo seguro, saludable y digno.

El organismo internacional que se ocupa de la prevención de los daños a la salud ocasionados por el trabajo es la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que depende de la ONU.

A nivel internacional, la salud y la seguridad en el trabajo se orientan principalmente por el Convenio 155 sobre seguridad y salud de los trabajadores y la Recomendación 164 sobre seguridad y salud de los trabajadores. Ambos instrumentos tienen aplicación fundamentalmente gubernamental, ya que establecen la necesidad de legislación nacional sobre la materia, además de las acciones que gobiernos y acciones deberían realizar, en un nivel general, para mejorar las condiciones laborales de los ciudadanos.

También se destaca el Convenio 161 sobre los servicios de salud en el trabajo, cuyas recomendaciones disponen la creación de servicios de salud laboral, no sólo para actuar en casos de accidentes, sino sobre todo para actuar en su prevención.

A nivel nacional, Argentina se enmarca en la Ley 24.557 de Riesgos de Trabajo, que propone el marco legal que debe implementarse en nuestro país. El punto de vista adoptado es el de la prevención de riesgos en el lugar de trabajo y la reparación del daño causado. Para ello, un lugar destacado lo ocupan las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), de contratación obligatoria, que son controladas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).  Esta ley fue complementada, en febrero de 2017, por la Ley 27.348, que se propuso (con bastante éxito) reducir el litigio laboral en nuestro país. 

Para cumplir con la normativa en Seguridad e Salud en el trabajo, es necesario que cada empresa cuente con un plan integral de higiene y seguridad laboral. La implementación de estos protocolos de salud y seguridad ocupacional permite:

Mejorar el ambiente laboral
Cuando las condiciones del espacio de trabajo mejoran, se generan resultados positivos en la situación del ambiente de trabajo. En este sentido, los empleados se desenvolverán con mayor eficiencia en sus labores.

Disminuir los accidentes de trabajo
Al facilitar mejores espacios para desempeñar las labores, también se está generando un beneficio para la salud de cada empleado. Por ejemplo, si se le brindan las herramientas adecuadas a cada trabajador, el riesgo de accidentes laborales será menos probable.

Disminuir las demandas por accidentes en el trabajo
La mayoría de los trabajadores que sufren accidentes laborales suelen iniciar acciones legales contra su empleador. Esto se traduce en largos y costosos procesos judiciales que representan una pérdida de tiempo y recursos económicos para la compañía. Siguiendo las normas de higiene y seguridad laboral, estas situaciones se presentarán cada vez con menos frecuencia, disminuyendo las acciones legales posteriores.

Optimizar las condiciones sanitarias
Cumplir con protocolos de higiene en el espacio de trabajo tiene que ver con la aplicación de normas de limpieza y sanitización de las instalaciones. Como resultado, la presencia de problemas de salud entre el personal disminuirá. También lo harán los focos de infecciones y contaminación en las instalaciones. En consecuencia, la generación de licencias por problemas médicos será también menor.

El marco legal prevé que los niveles de protección en una empresa siempre deben ser los óptimos. Solo así será posible mitigar posibles amenazas para las instalaciones y para el personal que allí se encuentra. Es por ello que es necesario realizar inspecciones generales de seguridad con frecuencia.

¿Qué son las inspecciones generales de seguridad?

Son procedimientos diseñado para diagnosticar, evaluar y corregir situaciones de resguardo de una instalación. Algunos ejemplos de inspecciones de seguridad pueden ser:

Revisión general de la infraestructura: 
Esta puede ser llevada a cabo por los bomberos, defensa civil, ingenieros civiles, arquitectos o personal idóneo en seguridad e higiene en el trabajo. Tiene que ver sobre todo con la evaluación del estado físico del lugar. Realizar una inspección de seguridad puede ayudar en la detección de fallas estructurales. Ejemplo de ello es la presencia de paredes agrietadas, filtraciones, ventanas rotas, cerraduras dañadas, techos desprendidos, escaleras afectadas, etc.

Revisión de equipos de seguridad: 
También pueden ser hechas por los bomberos y defensa civil. Pero un profesional en seguridad puede realizarlas de igual forma. Guardan relación con todos los implementos, accesorios y señalética de seguridad instalada en el lugar. Permite evaluar si las vías de escape, las salidas de emergencia o los puntos de reunión son los más adecuados. También puede determinar cuáles son las áreas y los bienes más sensibles de la edificación. De igual manera, puede ser de gran utilidad para diseñar simulacros de emergencia, charlas de seguridad y protocolos de evacuación.

Revisión de la protección física y personal:
Analizan el resguardo que recibe el personal de trabajo y los que visitan el lugar. Chequea que todos los empleados cuenten con las herramientas de seguridad adecuadas y la capacitación necesaria para actuar en casos de emergencia.

Por otro lado, las inspecciones permiten corregir fallas que se relacionan con los sistemas de seguridad del edificio. En este sentido, se puede determinar si los perímetros de protección están bien delimitados. También ayuda a analizar si los dispositivos de seguridad, como detectores de humo, rociadores, luces de emergencia, etc. funcionan en forma correcta.

Las inspecciones generales de seguridad son medidas esenciales para cualquier empresa. Cuando se ponen en marcha estos procedimientos se está cuidando la integridad física de las personas en sus puestos de trabajo, permitiendo que los empleados se sientan mejor valorados y aumente la fidelidad de estos hacia la organización.

También contribuye a una adecuada gestión de riesgos empresariales y a mejorar la capacidad de respuesta ante distintas emergencias. Así, los bienes y la estructura de la empresa se ven, igualmente, protegidos.