Cada año miles de personas mueren en accidentes de tránsito y muchas otras quedan seriamente heridas.

En la mayoría de los casos, el primero en llegar al lugar del accidente es otro conductor. Entonces, es importante saber qué se debe hacer y también qué no se debe hacer a la hora de ayudar a personas en un siniestro.  Enumeramos algunos consejos a tener en cuenta:

• Estacionar el vehículo propio en un lugar seguro, para no agregar otro elemento de riesgo y de posibles colisiones.
• Colocar las balizas triangulares reflectantes a por lo menos 70 metros para advertir a los otros conductores del riesgo del siniestro que tuvo lugar.
• Hacer una rápida inspección visual del siniestro para saber cuántos vehículos están involucrados. No es lo mismo un choque entre dos autos que cuando hay más vehículos o un ómnibus accidentado. La cantidad de heridos será mayor y se necesitará más ambulancias y personal para la asistencia médica de todos los damnificados.
• Si hay motores en marcha, tratar de apagarlos y quitar el contacto de los vehículos para disminuir la posibilidad de incendio. Si se puede, colocar el freno de los vehículos para que no se muevan. 
• Es imprescindible conocer la cantidad aproximada de heridos y en qué condiciones están (estado de conciencia, hemorragias, movilidad). Una información precisa es clave para una rápida y eficiente intervención de la ayuda médica. 
• Llamar a la policía, identificarse y hablar con claridad. Especificar en qué kilómetro de la ruta o Autopista es el siniestro. Si no se conoce el lugar, buscar alguna referencia importante del camino que ayude a las autoridades a ubicarse. Conservar la calma, escuchar las preguntas con atención y tratar de responder lo más claramente posible. En esos primeros segundos la información es valiosísima y permitirá mejorar la asistencia a los heridos. No cortar la comunicación hasta que el interlocutor lo indique. También debemos dar nuestros datos y número de teléfono, por si necesitan ponerse en contacto con nosotros por cualquier motivo.
• Una vez informadas las autoridades, prestar asistencia a los heridos.

Evaluar los riesgos antes de ayudar. Salvo en caso de fuego, de los que también hay que dar parte a las autoridades, evitar sacar a las víctimas del auto o moverlas, ya que una maniobra mal hecha puede empeorar las heridas. 

• Ante riesgo de incendio, sí se deberá proceder a evacuar a las víctimas: Esto se debe hacer poniéndose detrás de la víctima para luego tomarla con las manos por debajo de las axilas. Mientras que con una mano se debe sujetar el antebrazo tirándolo hacia arriba, con la otra se debe mantener el mentón del herido firme contra el pecho.
• A los motociclistas jamás hay que quitarles el casco para evitar lesiones en el cuello. 
• Si algún herido tiene objetos clavados, tampoco hay que retirarlos. El volumen de sangre que puede emanar de un corte o herida profunda puede llevar a que la víctima se desangre rápidamente y pierda el conocimiento. En este caso se debe mantener la presión en la fuente de la hemorragia.
• A los heridos que están conscientes debemos tratar de calmarlos hablándoles de manera serena, indicando que la ayuda está en camino. En caso de ser necesarios podemos abrigarlos con una manta o una campera. No debemos darles nada de beber.
• Una vez que arriben al lugar, permitir el trabajo de los equipos de emergencias: despejar el área y no intervenir más si no lo solicitan.

En una emergencia los primeros segundos cuentas. Actuar con rapidez para informar y activar el sistema de emergencias hará que una situación tan complicada como es un accidente de tránsito con heridos se pueda llevar adelante de la mejor forma, incluso al punto de salvar vidas.