Según un informe del Banco Mundial (BID), en el 66% de los casos los crímenes que son más comunes ocurren principalmente dentro del barrio de las víctimas y las características de ese lugar pueden incrementar los crímenes violentos.

Más allá de mantener el orden público, es responsabilidad del estado identificar las áreas donde hay mayor delito para tomar medidas. Usar sistemas de información geográfica para mapear el crimen resulta fundamental para comprender el problema y actuar donde el delito está concentrado. Es en esos puntos calientes donde se debe incrementar el patrullaje, así como el despliegue de medidas de seguridad y vigilancia para prevenir el delito.

La gestión de la seguridad debe estar orientada a evitar la ocurrencia del delito y violencia, en base a la identificación de los factores de riesgo por parte del estado. Sin embargo, la seguridad es una responsabilidad compartida entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. El éxito de las políticas de seguridad depende del establecimiento de alianzas entre los gobiernos locales y todos los actores sociales, con participación de la comunidad.

Las experiencias más exitosas son aquellas diseñadas e implementadas a escala local, con los vecinos como actores clave en la gestión de la seguridad.

Un delincuente desea no ser identificado, ni detenido para poder seguir delinquiendo cada día, no puede permitirse fallos. Calculan todos los riesgos cuidadosamente y saben que los puntos de ataque más sencillos, son áreas NO vigiladas por los propios ciudadanos. Por esta razón decimos que el robo sea quizás el delito más fácil de evitar.

Las asociaciones vecinales son un factor determinante de la seguridad. En la mayoría de los barrios existen movimientos de vecinos en alerta, que organizados en grupos de WhatsApp y en Redes Sociales, se mantienen comunicados y alertados ante posibles hechos de inseguridad que afecten su cuadra.

El objetivo de estos grupos es fortalecer la seguridad, invitando a la comunidad a ponerse en acción. Apunta  a generar nuevas redes entre vecinos que se cuidarán y cuidarán su barrio.Así, se busca aumentar la confianza entre la comunidad y el control social informal, mejorando la seguridad.

La principal tarea de estos grupos es alertar a la policía sobre eventuales actividades delictivas y sospechosas:

• Vehículos que se mueven despacio sin un destino aparente o con las luces apagadas.
• Extraños sentados en automóviles, parados en algún sitio sin objetivo aparente.
• Automóviles abandonados.
• Motos con dos ocupantes.
• Extraños merodeando en las calles

Según estimaciones de Seguridad Ciudadana, cuando los vecinos de un barrio se organizan la percepción de seguridad aumenta en un 50%.  Para mejorar la seguridad de un barrio:

• Es recomendable que los vecinos socialicen y tengan los teléfonos de contacto. También la ubicación y teléfonos de las comisarías más cercanas para actuar rápidamente ante una emergencia y saber a qué número llamar en caso que sea necesario.

• Las placas o señales disuasivas de VECINOS EN ALERTA, junto a alarmas y cámara comunitarias que puedan instalarse en las cuadras son una señal de organización vecinal que disminuye la probabilidad de ocurrencia de robos o asaltos, además de aumentar la percepción de seguridad.

• La iluminación también es un factor clave en la prevención. Cerca del 50% de los robos a casas y en el espacio público ocurren en la oscuridad, ya que es más fácil esconderse y dificulta la acción policial. Por eso la iluminación de calles, plazas e incluso de las propias casas es fundamental para generar entornos más seguros. Se recomienda que el alumbrado público sea de luces LED, ya que al ser mucho más potentes que las lámparas tradicionales, brindan una mayor seguridad a todos los vecinos: la luz blanca LED favorece el reconocimiento facial y la correcta percepción de los colores, no solo a simple vista, sino también en las cámaras de video vigilancia.

Con organización vecinal, llevando a cabo simples medidas de protección y modificando ciertos hábitos, podemos obtener verdadera protección en nuestro barrio frente a la delincuencia.