Se acercan las Fiestas de Navidad y Fin de Año, abundan las reuniones en familia y con amigos y las despedidas de año. En este contexto, es importante tener en cuenta algunos consejos y recomendaciones para evitar accidentes, principalmente con los más pequeños. Implementar acciones preventivas en esta época del año ayudará a no pasar rápidamente de la felicidad a la tristeza. Tomá nota de los siguientes consejos para mantener segura a tu familia:

– El árbol de Navidad es una fuente de electricidad e incendios. Se recomienda que esté fuera del alcance de los niños pequeños, revisar los cables y las luces, no sobrecargar los enchufes y apagarlo al salir de casa o antes de ir a dormir. Es importante advertirles a los chicos el peligro de electrocución o quemaduras al manipular los adornos con las luces del árbol encendidas.

– Las lesiones oculares causadas por los corchos de las bebidas espumantes son las más comunes en guardias y emergencias durante las Fiestas. “Constituyen un motivo muy frecuente de traumatismos oculares que, muchas veces, provocan pérdidas parciales o totales de la agudeza visual», advierte el doctor Robert Kaufer, docente del posgrado de Oftalmología de la Universidad del Salvador (USAL). Para evitar que el corcho salga disparado, se recomienda enfriar bien las botellas antes de abrirlas, ya que cuando no se encuentran lo suficientemente refrigeradas, el corcho tiende a salir despedido con mayor facilidad.

– Especialistas advierten sobre el riesgo de que los chicos manipulen elementos de pirotecnia. La responsabilidad de los adultos es no dejar a los chicos encenderlos solos. Entre los enemigos más peligrosos están las cañitas voladoras y los petardos, que pueden explotar en las manos. Si a pesar de las recomendaciones la familia decide usar pirotecnia, se recomienda:

1. No usarla en lugares cerrados.
2. Alejar a los niños a una distancia segura.
3. Los fuegos proyectables (cañitas voladoras y/o cohetes) no deben ser apuntados hacia donde hay otras personas, viviendas, combustibles o árboles.
4. Encender los fuegos de a uno, apoyándolos sobre una superficie segura y retirarse a una distancia prudencial.
5. No exponer la cara y los ojos.
6. Recordar también que la pirotecnia altera la conducta de las mascotas, pudiendo transformarse en un peligro para los niños y los adultos. Por ello, se debe consultar al veterinario sobre las medidas que se pueden adoptar para protegerlos.

– Asimismo, en cuanto a las comidas tradicionales, los pediatras recuerdan que las almendras, nueces, maníes y confituras están desaconsejados en niños pequeños por el riesgo de aspiración y ahogamiento. También se debe tener especial cuidado con los vasos con restos de bebidas alcohólicas, para que los niños no las ingieran.

– Si los festejos se realizarán en un lugar con piscina, nunca dejar a los niños sin supervisión directa para prevenir ahogamientos.

– Los disparos de armas al aire con armas de fuego son una causa importante de muerte. Nunca se debe realizar este tipo de acciones absolutamente peligrosas, tanto para nuestra integridad física como para la de quienes nos rodean.

Cuidemos a los que más queremos y vivamos las fiestas con la felicidad que ameritan.