25 febrero, 2019

La tarea vital de cuidar a los niños

Recomendaciones para prevenir que los niños sean víctimas de actos delictivos, como secuestros o abusos.

Si perdemos de vista por unos instantes a un hijo se nos corta el aliento. Uno de los peores miedos que tenemos los padres es que un extraño pueda robar, secuestrar o abusar de nuestros niños. Por eso, resulta fundamental que tanto padres como cuidadores desarrollen habilidades protectoras. A su vez, los más pequeños deben ser conscientes de los peligros que existen, para que sean capaces de entender y de cumplir con las medidas de seguridad que les enseñamos. Sin alarmarlos, hay que hablar con ellos y darles las herramientas adecuadas, inculcándoles confianza y prudencia.

 

Recomendaciones para prevenir secuestros infantiles

  • Enseñales a tus hijos a desconfiar de los extraños. Más vale que parezcan maleducados por no contestarle a un desconocido cuando están solos a que sean víctimas de un delito. Hay que explicarles por qué no pueden hablar con desconocidos, ni aceptar golosinas, ni mucho menos subirse a un auto. Además, deben saber qué hacer si se les presentaran estas situaciones, por ejemplo, si un extraño se le acercara, acudir inmediatamente a su mamá o a su papá; no hacer nada sin autorización.
  • Nunca mandes a ningún adulto que el niño no conozca a buscarlo o a llevarle algo. Además, dejale en claro a tus hijos que nunca lo harás y que, por ende, jamás deben aceptar nada de desconocido ni irse con él. Muchos secuestradores utilizan el truco de decir que su madre los ha mandado a buscar.
  • Procurá que tus hijos no lleven su nombre visible en ninguna prenda ni en la mochila, para evitar que el secuestrador los llame por su nombre y pueda, así, despertar una falsa confianza y confundirlos.
  • Si llevás a tus hijos a la plaza, delimitá la zona de juego y no los pierdas de vista. Enseñales a permanecer cerca y a que debés saber siempre en dónde están. Si quieren salir del límite marcado, tienen que avisarte para que puedas acompañarlos adonde vayan. Llevarlos con ropa de colores llamativos ayuda a identificarlos con mayor rapidez.
  • No mandes solos a tus hijos a hacer algún mandado, andá con ellos en todo momento.
  • No permitas que gente extraña les saque fotos en lugares públicos ni que publiquen fotos suyas en redes sociales.
  • En los sitios muy concurridos, como calles céntricas, espectáculos o ferias no sueltes a tus hijos de la mano. Aunque puede resultar limitante e incómodo, las aglomeraciones de gente son el escenario ideal para los secuestradores.
  • No te distraigas con tu celular en la calle cuando salgas con tus hijos.
  • Asegurate de que tus hijos entren a la escuela antes de irte.
  • Para entrar al auto, primero, subí a tus hijos y cerrá las puertas con el seguro para niños.
  • En tu casa, enseñales a tus hijos a decir que no están solos, a pedir ayuda, a no contestar el teléfono ni a abrir la puerta.
  • Practicá seguido con tus hijos que sepan de memoria su nombre completo, su teléfono y su dirección, así como el nombre de sus padres.
  • Los niños deben saber qué hacer en caso de un posible secuestro: Enséñales que si un desconocido se acerca a ellos e intenta llevárselos, deben hacer un berrinche muy escandaloso  para alertar a los demás y gritar su nombre bien fuerte.

 

Consejos para prevenir abusos sexuales infantiles

  • Contales a tus hijos cómo se llama cada parte del cuerpo y procurá que comprendan que es suyo y que nadie puede tocarlo sin su permiso.
  • Explicales que existen partes del cuerpo que son íntimas, que son las que cubre la ropa interior, y que jamás deben dejar que nadie las mire o las toque.
  • Hablales sobre su derecho a rechazar una caricia que no les guste, aunque sea de un familiar o de alguien conocido.
  • Enseñales a decir que NO de forma firme cuando intentan obligarlo a hacer algo que no quiera.
  • Marcales la diferencia entre secretos malos y buenos. A los menores, es mejor pedirles que nunca haya secretos entre ellos y sus padres (explicarle lo mismo a sus cuidadores); insistiles que no deben hacer caso nunca a frases, como: “este secreto es entre vos y yo”; “tu mamá o papá se va a enojar si se entera”. Recalcá que nunca vas a enojarte ni a dejar de quererlos; por el contrario, siempre vas a ayudarlos.
  • Pediles que nunca acepten ‘regalos’ a cambio de favores.
  • Supervisá los sitios web que visitan.
  • Si tu hijo va a lo de un amigo, es muy importante que conozcas realmente bien a la familia y que tu hijo tenga edad como para saber cuidarse.
  • Los niños deben saber de memoria los teléfonos de las personas de confianza.

 

Los niños víctimas de abusos sexuales, generalmente, presentan comportamientos, como: pesadillas y problemas de sueño; desórdenes alimentarios; ideas e intentos suicidas; cambios en el rendimiento escolar; alteraciones del lenguaje y de la motricidad; aislamiento; agresividad; miedo generalizado o temor ante la presencia de determinadas personas; dificultad para expresar sentimientos; conocimiento y términos sexuales inapropiados para la edad.

 

Por más pequeños que sean los niños, es clave conversar con ellos sobre los riesgos que existen y sobre los motivos por los cuales es tan importante obedecer las recomendaciones de seguridad para preservarse.

 

Fuentes