El método del butrón es una técnica muy extendida en el robo a comercios. Consiste en realizar un agujero en la pared más vulnerable del lugar o en la más óptima para acceder al botín.

Aunque parezca de ficción, este método es más utilizado de lo que podemos imaginar. Abrir un agujero en la pared a mazazos no parece precisamente sencillo, pero tampoco es imposible para ladrones bien entrenados. El principal requisito es tener un conocimiento preciso de la estructura y de la distribución del local a robar.

Los denominados «butroneros» acceden al inmueble elegido realizando un agujero a través de un local o domicilio aledaño. De este modo esquivan los sistemas de seguridad que pudieran estar instalados en los puntos de acceso.

Suelen operar en bandas organizadas y los días en los que más robos cometen son los fines de semana, porque así consiguen que su crimen no se descubra hasta la apertura del negocio en día laboral. Esto se debe a que la estructura exterior del inmueble robado no registra daños.

¿Cuáles son los comercios más afectados?

Si bien cualquier tipo de comercios puede ser susceptible a este tipo de delito, lo más común es que los robos con butrón se produzcan en establecimientos cuyos productos tienen un alto valor económico. Los preferidos son:

1. Joyerías y relojerías.
2. Tiendas de electrónica.
3. Almacenes y polígonos industriales.

¿Cómo podemos prevenirlo?

Gracias a los avances tecnológicos, cada vez hay más de medidas de protección que se pueden aplicar para evitar el método butrón. Instalar un sistema de video vigilancia con grabación de imágenes, sensor de movimiento y detectores sísmicos en las paredes es lo más recomendado. Aunque también existen otras medidas básicas de seguridad:

• Comprobar la acreditación de cualquier persona que se presente en el local para la realización de una inspección técnica de seguridad.
• Retirar el dinero y los objetos de valor del establecimiento. No dejarlo en cajas de seguridad y depositarlo en el banco con la mayor frecuencia posible.
• No comentar con nadie acerca de los bienes guardados y los sistemas de seguridad instalados en el establecimiento, salvo que sea necesario.

Con sólo adoptar una serie de mejoras en la seguridad se podrá reducir enormemente el peligro de sufrir un desafortunado robo butrón en tu comercio.