5 septiembre, 2023
¿Sabías que así como puede ser peligroso hacer clic en los enlaces de los correos electrónicos, visitar las URL almacenadas en los códigos QR también puede serlo? Enterate por qué.
Un código QR (acrónimo de Quick Response, “respuesta rápida” en inglés), es una forma de almacenar información en una etiqueta óptica legible por una máquina. Los códigos QR almacenan datos utilizando patrones de puntos negros y espacios en blanco dispuestos en una cuadrícula. Estos patrones se pueden escanear y traducir a información legible para humanos, con la ayuda de un dispositivo de imágenes, como una cámara de celular o un escáner.
Como pueden almacenar diferentes tipos de información, los códigos QR se utilizan para muchos propósitos. Son ideales para acceder rápidamente a páginas web, aplicaciones, imágenes, archivos de audio y video, al menú de un restaurante o para mostrar las entradas que compraste para una función de un espectáculo, entre otras. Y uno de los usos más frecuentes es como medio para pagar tus compras a través del celular, de forma rápida y sin la necesidad de manipular dinero.
Los códigos QR no son peligrosos de por sí, son simplemente una forma de almacenar datos. Sin embargo, algunos ciberdelincuentes se aprovechan de la confianza de los usuarios y de la práctica masiva de escanear los códigos QR para cometer estafas. Por eso, es importante tomar precauciones al escanear códigos QR para proteger tu privacidad y seguridad.
Existen varias formas de minimizar el riesgo de estafas y problemas de seguridad vinculados a escanear códigos QR. Por eso te aconsejamos:
- Pagá tus compras con código QR preferentemente de manera presencial en locales comerciales habilitados.
- Evitá pagar con códigos QR enviados por redes sociales, correos electrónicos o chats. En caso de hacerlo, verificá la identidad de la persona o entidad y confirmá que sea quien dice ser. Una vez leído el código QR, verificá los datos antes de confirmar el pago y verificá siempre que la transacción se haya realizado con éxito.
- Evaluá la procedencia del código QR. Usá aplicaciones de escaneo que te permitan ver a qué URL dirige ese código QR antes de abrirlo. Revisá la dirección antes de acceder al contenido o introducir información personal o financiera.
- Adoptá la autenticación en dos pasos o multifactor a las aplicaciones de escaneo de códigos QR.
- Mantené siempre actualizado el software de tu dispositivo, tanto el sistema operativo como los antivirus y antimalware.
- Si un código QR se encuentra a la vista de los usuarios, antes de escanearlo, comprobá que no haya sido manipulado o tenga un adhesivo sobre el código real. Si lo detectás, informá de inmediato al responsable del establecimiento.
- Educá a los más chicos y a los adultos mayores sobre los peligros potenciales de escanear códigos QR.
- Deshabilitá la opción de realizar acciones automáticas al leer un código QR.
- No compartas códigos QR con información sensible, tales como los que se utilizan para acceder a aplicaciones o los que se incluyen en documentos o certificados de salud. Evitá sacarles fotos y almacená estos documentos de forma segura en tus dispositivos.
Si sos víctima de un ciberdelito relacionado con códigos QR o de cualquier otro ciberdelito, podés realizar la denuncia en la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) telefónicamente al (54-11) 5071-0044 o por correo electrónico a denunciasufeci@mpf.gov.ar