La escalada en las cifras de inseguridad profundizó una tendencia que se venía observando: el éxodo de muchas familias a barrios cerrados o privados buscando mayor tranquilidad. Sin embargo, la seguridad en el hogar en este tipo de comunidades también resulta necesaria para prevenir robos.

La seguridad en barrios cerrados está sujeta a varias normas y reglamentaciones que se deben tener en cuenta y tiene necesidades específicas. En la provincia de Buenos Aires, donde se encuentran la mayoría de los barrios privados, rige la ley 12297 de seguridad privada. Según esta norma, el servicio de seguridad solo puede ser prestado por empresas habilitadas, por lo tanto, ningún barrio cerrado puede prestar el servicio de seguridad por sí mismo y obligatoriamente debe contratar a una empresa. Asimismo, los distintos servicios que esta empresa brinde deben tener como función la prevención y estar comprendidos bajo la norma IRAM 43001, dedicada a la gestión de seguridad en urbanizaciones especiales.

Sin embargo, la responsabilidad por la seguridad en un barrio privado no se agota en la contratación de un servicio de vigilancia para el control de acceso al barrio, ya que no resultaría confiable tener vigiladores sin un sistema adicional de apoyo. Lo aconsejable es un modelo integral de seguridad, con varios sistemas que se complementen, no solo en el barrio en sí sino en cada una de las propiedades, de manera de tener varios recursos y mecanismos de defensa ante una situación de riesgo.

Son muchos los sistemas complementarios para evitar o detectar en forma temprana un robo en el hogar: puertas de seguridad, alarmas, cámaras de vigilancia, sensores infrarojos de movimientos, buena iluminación, entre otros.

Asimismo, las familias no deben perder de vista la adopción de sus propios buenos hábitos de seguridad. Muchos residentes creen que por estar dentro de un barrio privado son inmunes a sufrir delitos y por ello suelen dejar sus casas abiertas, los vehículos con las llaves puestas, herramientas y bienes en sus jardines, etc. Pero tarde o temprano, este tipo de conductas suelen ser aprovechadas por los delincuentes, ya que la ocasión hace al ladrón. Para la prevención de robos en nuestro hogar, debemos partir de la concientización inculcando responsabilidad en cada uno de los miembros de nuestra familia.

Si estás pensando en mudarte o ya vivís en un barrio privado, tené en cuenta estas recomendaciones para reforzar la seguridad de tu hogar:

• Es importante que los accesos a tu propiedad tengan tecnologías que no sean fáciles de vulnerar. Resulta clave reforzar la seguridad de tu casa instalando una puerta de seguridad y un circuito cerrado de cámaras y alarma.
• Al entrar y salir del barrio, observá el panorama en general, prestá atención a las motos y autos estacionados en las cercanías a los accesos. Si ves vehículos o personas desconocidas merodeando por el perímetro llamá de inmediato al personal de seguridad del barrio. Es importante contar siempre a mano con los teléfonos de emergencia.
• Ante ausencias prolongadas por vacaciones informá al personal de la guardia, a fin de disponer medidas extra en el cuidado de tu propiedad.
• Verificá la identidad, domicilio y antecedentes penales de todo personal de servicio que incorpores, ya sea para trabajos temporales o permanentes. Cambiá las cerraduras y revocá el acceso al barrio de dicho personal cuando ya no requieras sus servicios.

• Al ingresar al barrio en horas nocturnas encendé las luces del interior de tu vehículo, para que los guardias en los accesos determinen si existe una situación anormal.
• Es recomendable crear con un grupo de WhatsApp con los vecinos de confianza, de esa forma podrán estar comunicados siempre que una situación lo requiera.
• Ante la pérdida o extravío de la credencial de acceso al barrio, ya sea tuya o de otras personas que tengan acceso a tu casa, realizá la denuncia ante la empresa de seguridad para que la revoquen.
• Las visitas, ya sea de familiares o amigos, deben ser autorizadas por los propietarios, además, de informar al guardia sus identidades y vehículos en los que accedan al barrio.
• En caso de que la Guardia del predio nos informe que se encuentra presente algún proveedor de servicios técnicos (cable, luz, entre otros) para realizar tareas en nuestra casa, comprobemos el pedido con la empresa prestataria del servicio antes de autorizar el ingreso al predio.

• Muchos barrios cerrados cuentan con “reglamentos de convivencia y seguridad”, cuya finalidad es establecer las normas de convivencia en el barrio, al mismo tiempo que proveer la protección de las personas y bienes. Cumplir y hacer cumplir el reglamento de convivencia es una de las bases de la seguridad de todos.

Aunque parezcan extensos, estos consejos de seguridad minimizarán el riesgo de sufrir distintos hechos delictivos y ayudan a construir entre todos un ámbito más seguro.