11 marzo, 2023
Te contamos qué es y cómo prevenir a nuestros hijos de situaciones de sexting en internet y en las redes sociales.
En esta nueva entrada de Pentablog queremos alertarte sobre el sexting, una práctica muy difundida entre adultos pero que es cada vez más común entre adolescentes. La expresión sexting es una combinación de dos palabras en inglés: “sex” (sexo) y “texting” (enviar mensajes de texto por celular). Se trata de la acción de filmarse o sacarse fotos con contenido sexual, erótico o pornográfico y enviar esas imágenes o videos a una persona de confianza, por medio del celular u otro dispositivo electrónico. El sexting se puede realizar a través de mensajes instantáneos, redes sociales, correo electrónico y otras aplicaciones.
Sexting y adolescencia
La adolescencia se caracteriza por el despertar de la sexualidad y una etapa de cambios físicos y descubrimientos. En este contexto, y con el uso intensivo de los celulares para comunicarse y socializar, los adolescentes están muy expuestos a diferentes contenidos de índole sexual y pornográfico.
Es habitual que los jóvenes y adolescentes usen la tecnología para expresar sus deseos y mostrarse, con el fin de seducir y conquistar a otra persona. Aunque no siempre evalúan los riesgos que puede generar el envío de imágenes o videos sexuales por internet.
Otros motivos por los cuales pueden realizar esta práctica son:
- Como forma de expresión de sí mismos.
- Para reafirmar su autoestima.
- Por presión de sus amigos.
- Porque quieren ser populares y aceptados en el mundo digital.
- Porque confían en la discreción de sus amigos o parejas y en que no compartirán las fotos o videos.
- Por no conocer los riesgos que pueden existir en el envío de fotos o videos con contenido erótico y sexual por dispositivos digitales.
Consecuencias del sexting
Quien envía las fotos o videos de contenido sexual lo hace de forma voluntaria y dentro de una situación íntima. Sin embargo, cuando esa imagen o video circula y se publica en internet pueden surgir situaciones no deseadas. Algunas de ellas pueden ser:
- Descontextualización de la situación: La imagen o video era consentida y apropiada en el momento de intimidad. Pero si la imagen o video pasa a ser pública los protagonistas se sienten incómodos por la exhibición.
- Exposición: las imágenes viralizadas son recibidas por personas que no son los destinatarios originales. Cuantas más personas vean la imagen o video, más expuestos estarán los protagonistas.
- No hay derecho al olvido: comúnmente, se denomina derecho al olvido a la facultad de una persona a requerir que determinada información personal inadecuada, no pertinente, desactualizada o excesiva sea borrada, bloqueada o suprimida de Internet. Sin embargo, aunque la información publicada se borre, si otra persona la guardó, comentó o compartió, seguirá difundiéndose. A su vez, como los registros de navegación guardan datos, tampoco se puede garantizar que la información efectivamente desaparezca para siempre. Las fotos o videos íntimos serán relacionados con la identidad de los protagonistas y aparecerán en las búsquedas de internet relacionadas con ese contenido.
- Porno-venganza: el Código Penal considera a la pornovenganza como un tipo de extorsión. Las imágenes o videos enviadas a una pareja pueden ser viralizados por venganza luego de terminar una relación amorosa.
Formas de prevenir la viralización
El envío de fotos o videos en poses insinuantes y con fines de seducción se ha vuelto una práctica habitual entre los adultos y también entre los adolescentes. Aunque es una comunicación privada entre dos personas, quien recibe los archivos puede viralizarlos sin el consentimiento del otro.
Por eso eso importante que los adultos dialoguen con los jóvenes y adolescentes acerca de la distinción entre lo público y lo privado para aprender sobre el cuidado de la intimidad.
A continuación, compartimos algunos consejos para que los adultos referentes transmitan a los jóvenes y adolescentes:
- Pensar bien antes de enviar fotos o videos con contenido sexual. Considerar que una vez enviados, se pierde el control sobre su recorrido. Al compartir este tipo de materiales, se debe tener muy presente que pueden caer en manos de personas mal intencionadas que los viralicen o incluso los editen antes de compartir.
- Utilizar contraseñas seguras. Los teléfonos celulares, las tabletas, notebooks y netbooks deben contar con sistemas de bloqueo para evitar que personas no autorizadas accedan a la información privada guardada en estos dispositivos.
Las contraseñas seguras se forman combinando números, símbolos, letras mayúsculas y minúsculas. Para mayor efectividad, se recomienda modificar las contraseñas aproximadamente cada tres meses y evitar compartirlas. - Tapar la cámara del celular o la computadora si no se desea hacer uso de esta mientras se chatea. Es importante tener presente que existen personas que tienen las habilidades para activar en forma remota una cámara y capturar imágenes mediante el uso de herramientas informáticas y códigos maliciosos.
- Realizar una copia de seguridad de las fotos o videos sexuales y borrar ese material de los teléfonos celulares, tabletas o netbooks para evitar que caigan en manos de desconocidos o personas mal intencionadas. Es importante tener en cuenta que esos dispositivos pueden ser fácilmente robados, perdidos u olvidados.
- Chequear que los videos y las fotos compartidas no contengan información personal que sirva para identificar fácilmente a las personas involucradas, marcas en la piel o tatuajes, etc.
- No utilizar redes inalámbricas públicas para compartir material ya que los datos pueden ser vistos por otras personas.
Fuente: https://www.argentina.gob.ar/justicia/convosenlaweb/