¿Sabías que el correo electrónico es el elemento más expuesto a posibles ataques en la red? Nuestras bandejas de entrada y salida son auténticas fuentes de información personal que, en ocasiones, puede ser muy sensible, ya que puede ser explotada ilícitamente de diferentes maneras.

A continuación, te mostramos qué puede suceder al hackear una cuenta y qué recursos tenemos al alcance de un click para evitarlo.

Consecuencias de que nuestro correo sea pirateado.

Destacamos las más comunes en función del tipo:

• Spam: Es el bombardeo de mensajes no deseados en una cuenta de correo electrónico. Es importante no abrir los mails de spam ya que pueden contener malware o tácticas de phishing.
• Hoax. En esta modalidad, el delincuente utiliza nuestra dirección de correo para dañar nuestra reputación. Generalmente, se trata de venganzas personales.
• Pérdida de información. El hacker busca el acceso a nuestra dirección de mail motivado por un afán exclusivamente destructivo. Así, puede proceder a eliminar la totalidad o parte de nuestros correos.
• Delitos económicos. En uno de los escenarios más graves. El atacante hace uso de información personal para cometer delitos financieros. Si guardamos información sensible como claves bancarias o información de nuestras tarjetas de crédito los delincuentes pueden realizar compras o acceder a nuestra cuenta bancaria para realizar transferencias y vaciarlas.
• Phishing. Este procedimiento es una suerte de trampa para que los usuarios faciliten diferentes datos de manera inconsciente.

¿Cómo evitar ataques informáticos?

• Conviene utilizar contraseñas que no sean fáciles de descubrir (fechas simbólicas y nombres propios no son una buena opción). Combinar mayúsculas, números, letras y símbolos.
• Activá la verificación en dos pasos. Esto ayuda a evitar que un hacker acceda a tu cuenta, incluso si te roba la contraseña.
• Si tu navegador, sistema operativo o apps están desactualizados, es posible que el software no esté protegido contra los hackers. Mantené el software actualizado para proteger tu cuenta.
• No guardes nunca los datos de tu correo electrónico en un dispositivo de uso público.
• Si tenés que registrarte en muchas plataformas digitales, considerá utilizar varias cuentas de email para diversificar los riesgos. Por ejemplo, es importante tener un mail personal y otro de trabajo. Así afianzarás la seguridad online de tu empresa.
• Realizá un buen uso de las redes sociales.
• Nunca brindés información ni datos a páginas que no tengan el certificado de seguridad en regla. Es decir, aquellas que no comiencen con «https».
• Considerá quitar el acceso a tu cuenta para las apps que no sean esenciales, a fin de proteger mejor la información sensible.
• Si notás actividad sospechosa en tu cuenta, seguí los pasos recomendados por tu servidor de correo para hacer que tu cuenta sea más segura.