23 septiembre, 2021

Cómo prevenir secuestros express

En los secuestros express la víctima se elige al azar, por su apariencia, actitud en el desplazamiento y la zona donde transita.Compartimos algunos consejos para estar prevenidos.

Nuevamente comienzan a escucharse noticias de secuestros express, aquellos que duran solo algunas horas y cuya finalidad es, con gran frecuencia, obtener dinero “rápido” a costa de la víctima.

La víctima de un secuestro express, en muchas ocasiones, es escogida al azar. Sin embargo, cualquier indicio de poder adquisitivo (un automóvil lujoso, un reloj llamativo, la cartera de diseñador, el portafolios a la vista, un teléfono celular de alta gama), puede convertirse en imán para ser elegido por los secuestradores.

Según expertos en seguridad de la Universidad Tecnológica de México, uno de los países con la tasa más alta de secuestros en América, “el delito del secuestro se puede evitar en un 90% si somos precavidos”.

El análisis de algunos casos recientes, arroja que:

  • Rara vez las víctimas son sorprendidas caminando por la vía pública, la mayoría de ellas son automovilistas.
  • El mayor índice de secuestros express ocurre cuando el conductor va solo y generalmente de regreso a su domicilio.
  • Los delincuentes aprovechan un atasco vial, una calle desolada o incluso un accidente para tomar por sorpresa al conductor solitario, intimidarlo a punta de pistola y trasladarlo a la parte trasera de su propio vehículo.
  • Por lo general, los delincuentes se suelen conformar con el dinero en efectivo que la familia pueda reunir rápidamente y los artículos personales de valor que la víctima lleva en el momento del ilícito.

En la mayor parte de los casos, un secuestro exprés se puede prevenir con ciertas acciones básicas. Tomá nota, porque la prevención es tu mejor arma contra el delito:

Mantené un perfil bajo, la discreción es tu mejor aliada.

No hagas llamadas reveladoras en taxis, remises o transporte público. Recordá que otros podrían estar escuchando toda tu conversación y que podrías revelarles detalles importantes de tu vida. Evitá hablar sobre temas económicos y sobre tu rutina personal o familiar.

Permanecé alerta. Los delincuentes suelen actuar con un factor sorpresa. Mantené tu mente bien alerta para detectar cualquier situación sospechosa.

Elaborá un plan propio de emergencia por si te encontraras en una situación de peligro o crisis. Creá un código (puede ser una palabra extraña o una serie de números) que puedas escribir rápidamente a alguien cercano y que denote que estás en una situación de riesgo. También podés hacer uso de alguna app de seguridad personal o botón de pánico que alerte a tus contactos si te encuentras en riesgo.

Abordá taxis seguros. Asegurate de que el conductor y el auto estén registrados con el tarjetón en el asiento y los señalamientos que marca la Dirección de Tránsito. En la medida de lo posible identificá la patente antes de subir, anotala o tratá de memorizarla. Si por alguna razón desconfiás del conductor, bajate cuanto antes del vehículo.

En tu auto circulá con las ventanillas cerradas y las puertas trabajadas. Llevá siempre tu mochila, cartera o portafolios bajo el asiento o donde no pueda ser visto desde el exterior.

Si vas a salir, avisá dónde estarás y con quién. Mantené informados a tus padres, pareja o a amigos con quién estarás y en dónde, de manera que en caso de una emergencia, ellos conozcan tu paradero, con quién te acompañabas, así como tus horarios de salida y llegada.

Si estás caminando por la calle, sospechás que alguien te está siguiendo y podés entrar a un lugar público, hacelo y llamá de inmediato al 911. Es importante informar señas particulares de los individuos sospechosos, como sus rasgos faciales, ropa que llevan puesta, si se mueven en auto o a pie, todo lo que pueda llevar a una rápida identificación por parte de la policía.

Y por último, no pienses “a mi no me va a pasar”. Este tipo de delitos pueden ocurrirles a cualquier persona sin importar nivel social, cultural y económico por lo que es necesario tomar medidas que reduzcan los riesgos de convertirse en la próxima víctima.